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Singapur fue la ciudad más cara del mundo para comprar vino en 2018, según la revista británica de negocios The Economist. Su índice anual del coste de la vida también contiene un análisis detallado sobre la compra de una botella de 0,75l de vino de mesa medio en ciudades de todo el mundo. La base es la compra privada de vino en todas las formas de comercio, pero no el pedido en un restaurante. El instituto encargado descubrió una diferencia de precio considerable entre 3,35 dólares y 28,77 dólares. Según esto, el vino de mesa es más caro en Singapur, seguido de París y Zúrich. Le siguen Hong Kong, Oslo, Ginebra, Seúl, Copenhague, Tel Aviv y Sídney en el top ten.
A excepción de Singapur, los estadísticos observaron aumentos de precios de diferente magnitud en todas las ciudades mencionadas, en comparación con 2017. París registró la mayor inflación: allí, una botella de vino de mesa costó el año pasado un 15% más que en 2017.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)