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La Comisión Europea retirará el Reglamento relativo a un uso más sostenible de los productos fitosanitarios en la viticultura y la agricultura (SUR). Así lo ha anunciado la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En noviembre, los eurodiputados del Parlamento Europeo rechazaron la propuesta de la Comisión de reducir a la mitad el uso de productos fitosanitarios para 2030.
Según explicó von der Leyen a los eurodiputados, la Comisión había propuesto el Reglamento SUR con el objetivo de reducir los riesgos del uso de productos fitosanitarios químicos. Sin embargo, tras la votación en el Parlamento Europeo, no se había avanzado más en el Consejo. "Por ello, propondré a mis colegas de la Comisión que se retire el proyecto", declaró von der Leyen. Ante las numerosas protestas de los agricultores de toda Europa, el objetivo es superar la polarización del debate. Los agricultores necesitan incentivos económicos atractivos para conservar más la naturaleza. "Sólo si alcanzamos juntos nuestros objetivos de protección del clima y del medio ambiente podrán los agricultores mantener sus medios de vida".
Muchos representantes de la agricultura y la viticultura celebran el fin del reglamento SUR. La propuesta estaba llena de objetivos poco realistas que habrían puesto en peligro la seguridad alimentaria, dijo Alexander Bernhuber, negociador jefe del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo para el Reglamento fitosanitario: "Los objetivos de reducción no habrían sido viables en la práctica y sólo habrían llevado a una burocracia aún mayor en las explotaciones". Artur Steinmann, Presidente de la Asociación de Viticultores de Franconia, escribe en un comunicado de prensa: "Si el SUR se hubiera aplicado como estaba previsto, ya no tendríamos viticultura, ni siquiera ecológica, en alrededor de un tercio de la superficie cultivada de Franconia".
Otros, como el químico medioambiental Helmut Burtscher-Schaden, de la organización de protección del medio ambiente Global 2000, critican el fin del SUR: "En plena crisis climática y de biodiversidad, la Comisión Europea entierra su importante y ambicioso plan para una reducción vinculante de los pesticidas: ¡es la respuesta equivocada a los acuciantes desafíos a los que se enfrenta la agricultura! La Comisión Europea ha tomado una decisión que perjudicará ante todo a los agricultores. Ellos son las primeras víctimas del uso de pesticidas y también los primeros en sufrir el consiguiente deterioro de las condiciones de producción agrícola.
Sin embargo, según la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la cuestión no está fuera de discusión: "La Comisión quiere presentar una propuesta más madura junto con los representantes de todas las partes interesadas, incluidos los viticultores".
(al / Redacción)