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La vendimia de 2022 en Francia comenzará ya a finales de julio. En el departamento de Gard, entre Avignon y Montpellier, las bodegas ya se preparan para la cosecha más temprana de la historia. Marie David, de la bodega Héraclès, en Codognan, declaró: "El 17 de junio, la mayoría de las parcelas habían completado el cierre de la uva. No me sorprendería que las primeras bayas tomaran color en unos diez días". La bodega tuvo que reorganizar las tradicionales vacaciones de verano para estar lista para la vendimia en la última semana de julio para preservar los perfiles de tiol de sus Sauvignons y Muscat Petits Grains.
La razón de esta cosecha extremadamente temprana es el cálido mes de mayo, en el que las temperaturas fueron 2,5°C superiores a la media, según las estaciones meteorológicas de la región. Antes, se habían levantado constantemente, dando tiempo a las vides a adaptarse al calor. Por ello, Marie David no espera que sufran la actual ola de calor, sobre todo porque puede regar el 60% de sus viñedos. Ayer, sin embargo, la ola de calor volvió a provocar grandes granizadas. Una pista de tormenta de unos 100 kilómetros de largo y 10 de ancho devastó miles de hectáreas de viñedos en Burdeos y Cognac.
(al / Fuente: vitisphere; Foto: Cave d'Héraclès)
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