Dylan Watson-Brawn, del restaurante "ernst" de Berlín, es el chef del año de Gault&Millau. El chef de origen canadiense abrió el restaurante en 2017, que fue elogiado por los evaluadores por su "madurez en términos de artesanía y concepto, así como por su consistente individualidad, que es altamente rara no solo en este país".
Hermann Bareiss, del hotel del mismo nombre en Baiersbronn, es el gastrónomo del año, y Eric Huber, del "Erno's Bistro" de Fráncfort, es el anfitrión del año. Adrian Kuhlemann, de Neustadt an der Waldnaab, recibe el premio al descubrimiento del año, y Viktor Gerhardinger, del restaurante vegetariano "Tian" de Múnich, el de estrella emergente del año. El sumiller del año es Christophe Meyer, de "Le Pavillon", en Bad Peterstal-Griesbach.
Por primera vez en 50 años, Gault&Millau ha prescindido de otorgar puntos y limita sus calificaciones a los toques. En el prólogo de la guía se dice: "Somos de la opinión de que las calificaciones escolares no son realmente adecuadas para evaluar cuestiones de cultura -y esto incluye, sin duda, la gastronomía-, que la mensurabilidad científica, la falta de ambigüedad que señalan es problemática en muchos aspectos." Los mejores restaurantes de Alemania son el "Vendôme" de Bergisch Gladbach, el "Victor's Fine Dining by Christian Bau" de Perl y el "Waldhotel Sonnora" de Dreis, cada uno con cinco toques rojos.
(al / Fuente y foto: Gault&Millau)
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