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El juicio de cinco comerciantes de vino y négociants de Burdeos y del departamento de Charente comenzó hace unos días en el tribunal de Burdeos. Según la acusación, habrían comprado cientos de miles de botellas de vino en España, las habrían etiquetado como vinos de Burdeos y habrían revendido las botellas falsificadas.
Según informaciones de la emisora de radio FranceBleu, un productor y comerciante de Burdeos -según las investigaciones de la emisora, es el propietario de un château en el Médoc- compró los vinos en España. "El vino fue transportado al suroeste de Francia por un transportista con sede en Charente", dice el informe de FranceBleu. Un corredor de vinos había falsificado los documentos de transporte para que el vino tinto producido al sur de los Pirineos pudiera mostrar un origen francés. Varios miles de botellas de este vino recibieron etiquetas de denominaciones de renombre como Saint-Emilion y Pomerol.
Las aduanas francesas exigen a los acusados una multa de unos cuatro millones de dólares. Esta cantidad es el supuesto beneficio de la operación de falsificación. Los investigadores sospechan que la banda vendió cientos de miles de botellas de vino falsificadas. Ya en 2021, la policía de Burdeos descubrió utensilios sospechosos que indicaban un fraude en el vino durante una operación de lucha contra el contrabando en la región. Incluían corchos, botellas, sellos de aduana y etiquetas falsas.
(uka / foto: 123rf)