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Varias organizaciones ecologistas internacionales han anunciado que emprenderán acciones legales contra la nueva aprobación del glifosato ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE). Entre ellas se encuentran la Red de Acción en Plaguicidas PAN Europa, Global 2000 y otras organizaciones miembros de PAN Europa. La nueva autorización contradice directamente las conclusiones de muchos científicos independientes que han investigado los efectos del glifosato. "Va en contra de la voluntad de la gran mayoría de los europeos e ignora la necesidad urgente y el compromiso político de reducir el uso de pesticidas. Pero, sobre todo, viola el Reglamento sobre plaguicidas de la UE, que prioriza la protección de la salud y la biodiversidad sobre los intereses económicos. Nuestra objeción a la autorización del glifosato se basa en criterios jurídicos y científicos de peso", explican las organizaciones internacionales en un comunicado de prensa conjunto.
Con la autorización renovada por un periodo de diez años, la Comisión Europea demuestra que está del lado de la industria agrícola. "La comunidad científica es consciente de los peligros de este ingrediente activo plaguicida: El glifosato debe prohibirse, como exige la legislación de la UE. Las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas confirman que la salud humana y el medio ambiente deben primar y que el principio de precaución es la base de la legislación sobre plaguicidas. La Comisión Europea ha hecho exactamente lo contrario", afirma Martin Dermine, de PAN Europa.
El colectivo francés "Secrets Toxiques" también considera ilegal la renovación del herbicida y presentará una demanda. "En el marco de la autorización de sustancias activas a nivel europeo, debe demostrarse que al menos una formulación de la molécula en cuestión no tiene efectos nocivos para el ser humano y el medio ambiente a corto y largo plazo en condiciones normales de uso", critica Andy Battentier, responsable de la campaña. Aquí es donde entra en juego el colectivo. Sus estudios sobre la evaluación del glifosato demuestran que no hay nada sobre toxicidad reproductiva, neurotoxicidad o trazas de disruptores endocrinos.
"El uso generalizado del glifosato puede tener efectos devastadores en el medio ambiente: El glifosato puede dañar las especies acuáticas y terrestres, amenazar los ecosistemas y la biodiversidad, y sus residuos y su producto de degradación AMPA contaminan las fuentes de agua en toda Europa. Pero a pesar de los cientos de estudios científicos recientes que apuntan a daños medioambientales, las autoridades de la UE han ignorado aparentemente estas pruebas y han concluido erróneamente que el glifosato es seguro", subraya Angeliki Lysimachou, responsable de Ciencia y Política de PAN Europa.
Las organizaciones disponen ahora de dos meses para presentar la denuncia.
(ru / Vitisphere, comunicado de prensa)