En los supermercados franceses, las ventas de vino, Cremant y champán se han desplomado drásticamente durante los últimos días del toque de queda. Así, en la primera semana de abril, los clientes compraron en total un 31% menos de vino que antes. El vino espumoso llegó a la caja registradora un 29% menos, y las ventas de champán se redujeron un 53%. Los expertos lo explican por la prohibición de contactos, que ha prohibido las ocasiones sociales en toda Francia. Por otro lado, los supermercados drive-thru, todavía poco habituales en Alemania, registraron un récord de ventas. Sus ventas de vino aumentaron un 153% en este periodo. También hay demanda de vinos en bolsa en tamaños de dos a cinco litros. Sus ventas aumentaron un 43%.
(uka)