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La cultura de las bodegas de Weinviertel fue incluida en la lista austriaca de patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO como especialmente digna de protección. Los callejones de las bodegas caracterizan los pueblos vinícolas del norte y el este de Viena y representan el centro de una forma especial de vida social. Desde hace siglos, viticultores y bodegueros se reúnen en la "hora de la bodega" para "reflexionar sobre la vida en torno a una copa de vino", como dice la UNESCO. Se invita a un grupo más numeroso de visitantes a una "fiesta de bodega", acompañada de un "aperitivo de bodega" consistente principalmente en platos fríos. Los vinos de las bodegas y de los lagares se degustan siempre.
Los propietarios de una bodega solían llamarse "Kellermann". Hoy en día, esta designación se aplica a las personas que cuidan de las bodegas de Weinviertel, mantienen la cultura de las bodegas y transmiten este patrimonio. Desde 2012, cada año se elige un "Kellermann del año" que haya prestado servicios destacados en estos temas. Además, desde 1990 se han formado unos 660 guías de bodega.
En el mundo de habla alemana, la cultura de las bodegas de Weinviertel se dio a conocer, entre otras cosas, por las exitosas novelas "Polt" del escritor austriaco Alfred Komarek. Varias de las historias sobre el personaje del ex policía Simon Polt también fueron llevadas al cine. Hoy en día, los visitantes pueden seguir las huellas literarias de Polt en un "carril bici Polt" especial o en compañía de un guía de bodega.
(al / Fuente: Der Winzer; Foto: ÖWM Armin Faber)
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