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Los viticultores italianos Franz Haas (Alto Adige), Graziano Prà (Véneto), Silvio Jermann (Friuli), Mario Pojer (Trentino) y Walter Massa (Piamonte) han unido sus fuerzas para combatir la mala imagen de los tapones de rosca. El año pasado formaron un grupo llamado "Gli Svitati". Con su compromiso, quieren convencer sobre todo a los productores italianos de las ventajas del tapón de rosca, al tiempo que analizan los prejuicios de los consumidores finales y los problemas de venta asociados. Mientras que el tapón de rosca está aceptado como cierre de calidad en muchos países, los viticultores italianos se han mostrado muy conservadores hasta la fecha.
"Sin embargo, muchas cosas han cambiado desde el año pasado y nuestro compromiso se está haciendo sentir. Cada vez estamos más convencidos de que nuestra elección es la correcta para nuestros vinos. En general, los productores de vino blanco están más abiertos al uso de tapones de rosca. Ahora ha llegado el momento de centrarnos también en los vinos tintos", declaró el grupo de viticultores en una reunión con los mejores sumilleres celebrada en Bérgamo a principios de marzo. También estuvo presente el productor de Barolo Ettore Germano, que es uno de los pocos en Italia que produce un Barolo con tapón de rosca desde hace varios años y está realizando diversos experimentos.
"Ya no podemos hablar sólo del romanticismo de abrir la botella. Un sumiller no está sólo para eso, tiene que prestar atención a la calidad. La revolución empieza en las bodegas, pero pasa por nosotros hasta llegar al consumidor final: si el tapón de rosca conserva mejor el vino y el bodeguero está convencido de ello, tenemos que comunicar esta novedad al invitado", dijo uno de los sumilleres participantes.
También se habló del pliego de condiciones de cada denominación. Los tapones de rosca aún no se han autorizado para muchos vinos DOC y DOCG. El grupo exigió que los consorcios responsables hagan más por promover los cambios correspondientes.
(ru / comunicado de prensa)