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Las empresas vitivinícolas de la región de Champaña quieren aumentar la distancia entre las hileras de vides en el viñedo, fijada desde hace unos 100 años. Durante generaciones, la distancia ha sido de 1,5 metros porque las vides compiten por el agua y los nutrientes. Según los expertos, esto produce un rendimiento menor pero de alta calidad. Sin embargo, en una votación del Syndicat General des Vignerons de la Champagne (SGV), la asociación de viticultores, los miembros se pronunciaron ahora a favor de un mayor espaciamiento de las viñas.
"Nuestro objetivo es acompañar el necesario cambio agroecológico adaptando las vides al cambio climático, manteniendo la calidad y la singularidad de las vides de Champaña, así como la sostenibilidad económica de los viticultores", explicó Maxime Toubart, Presidente del Sindicato General de Viticultores de la Champaña (SGV).
Para ello, la SGV ha elaborado un estudio a lo largo de 15 años en colaboración con viticultores, casas de champán y científicos. El estudio reveló que un mayor espaciamiento entre las vides podría suponer una reducción del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero. "Esto nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos: Cero herbicidas, un 50% menos de pesticidas y un 25% menos de emisiones de carbono para 2025", subrayó Toubart antes de la votación.
Quienes se oponen a la nueva normativa temen que pueda provocar la pérdida de puestos de trabajo, el deterioro de la calidad de la uva y la pérdida de las tradiciones locales. "Bajo la apariencia de la protección del medio ambiente, se está llevando a cabo un proyecto empresarial para reducir costes", dijo Patrick Leroy, del sindicato CGT-Champagne.Toubart, sin embargo, espera que la transición sea lenta: Se trata de un periodo "de una, dos o tres generaciones", dijo.
(uka / Fuente: drinksbusiness.com - Foto: Comité Champagne)