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Dos personas murieron en el trabajo en la bodega en la bodega familiar Crespo Zabala, en el País Vasco. Gerardo Jubera había caído en un depósito de Rioja mientras comprobaba el proceso de fermentación. Mientras intentaba sacarlo, su cuñado Félix Crespo también perdió el conocimiento debido a la inhalación de dióxido de carbono. Para ambos, la ayuda llegó demasiado tarde. Otro trabajador fue trasladado al hospital con intoxicación por CO2. Las autoridades locales de salud y seguridad se han hecho cargo del caso y están investigando las muertes.
El incidente se produjo apenas dos semanas después de que un enólogo de Treviso muriera al intentar salvar a un colega que se había desmayado en un barril de vino. Los accidentes por gases de fermentación siguen siendo una causa frecuente de muerte en las bodegas.
(ru / Drinks Business)