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Existe una falta de claridad sobre el grupo de vinos espumosos en relación con los requisitos de etiquetado que se aplicarán a partir de diciembre de 2023, que harán obligatorio el etiquetado de los ingredientes y la información nutricional. Mientras que para los vinos tranquilos está regulado claro que los vinos producidos a partir del 8 de diciembre deben mostrar esta información a los consumidores, no existe una definición precisa para los vinos espumosos. Los productores están a la espera de que la Comisión Europea aclare cuándo se considera que un vino está "elaborado": si antes, durante o después de la primera o segunda fermentación. La adenda de la Comisión Europea tampoco especifica si la fecha de producción de un vino espumoso debe ser la del vino base, la del embotellado o la del degüelle.
Si no se determina oportunamente, corresponderá a cada Estado miembro determinar qué constituye exactamente un "vino elaborado". Sin embargo, esto provocaría inseguridad jurídica en el mercado común. La Autoridad francesa de la Competencia, la Protección de los Consumidores y la Lucha contra el Fraude ya ha anunciado que "controlará de forma pragmática la correcta aplicación de las normas, en particular en lo que respecta a los vinos "elaborados" a partir de mezclas de vinos producidos antes y después del 8 de diciembre de 2023".
Se espera una directriz precisa para finales de año.
(al / fuente: vitisphere)