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La Vinexpo de Burdeos, una de las mayores y más importantes ferias del vino del mundo, dedicó por primera vez en su historia un día de la feria a una variedad de uva. Los responsables eligieron el Riesling para este fin. El director general de la feria, Guillaume Deglise, tuvo que justificar a menudo esta elección por adelantado. El motivo de esta decisión es que le encanta el Riesling y le complace centrarse en él precisamente en Burdeos, informa el Instituto Alemán del Vino (DWI).
Además, reúne a países vitivinícolas como Alemania, Francia, Australia y Estados Unidos. El DWI había apoyado la iniciativa con mucha energía. Más de la mitad de todas las vides de Riesling del mundo crecen en las 13 regiones vinícolas alemanas, y Alemania exporta vinos Riesling a más de 140 países.
A los organizadores de la feria francesa les gustó especialmente el concepto de "Generación Riesling". Organizaron un picnic de Riesling en la orilla del lago, junto a la gigantesca sala de exposiciones. Además, Romana Echensperger MW moderó muchas catas de Riesling para los visitantes profesionales en el stand conjunto del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL), y también dirigió una clase magistral completamente reservada para 110 visitantes profesionales.
La propia Vinexpo invitó a seis sumilleres de renombre internacional, entre los que se encontraban Markus del Monego MW y Debra Meiburg MW, para que intervinieran en una clase magistral internacional sobre el Riesling, de nuevo ante un aforo completo. El "Día del Riesling" terminó con una gran fiesta en el casco antiguo de Burdeos, donde la DWI presentó más vinos Riesling de Generación.
En los otros tres días de la feria, el mostrador de degustación de DWI se centró también en otras variedades de uva alemanas. Hubo catas sobre temas como "Good-Better-Silvaner", "License to Sparkle", "Organic", "You call it Pinot Noir - We call it Spätburgunder".
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)