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La Asociación de Viticultores Independientes de Alsacia (Synvira) prevé que, a largo plazo, la región productora podría convertirse en una zona de vinos tintos debido al cambio climático. "Nuestro clima actual es el mismo que el de Borgoña hace veinte años. Alsacia tiene una oportunidad histórica de situarse al mismo nivel que los vinos tintos de Borgoña", declaró Francis Backert, presidente de Synvira, a la revista especializada Vitisphere.
La difícil climatología de 2023 ha llevado a los 438 miembros de Synvira a replantearse el futuro de sus vinos. La vendimia, que acaba de terminar, ha confirmado las previsiones de una escasa cosecha de Riesling. La variedad líder de la región produjo a menudo uvas muy pequeñas debido al gran calor. En los lugares más desfavorables, los viticultores de Synvira tuvieron que conformarse con 10 a 20 hl/ha, los mejores rendimientos fueron de un máximo de 55 hl/ha. Esto estaba muy lejos de los 75 hl/ha permitidos en 2023.
Para el Pinot Noir, en cambio, el año fue "perfectamente adecuado" porque produjo uvas pesadas con bayas grandes. Por lo tanto, según Backert, era muy importante "no plantar indiscriminadamente, sino identificar inmediatamente los terruños adecuados para esta variedad de uva y beneficiarse del mayor valor añadido a largo plazo".
La falta de mano de obra para los viñedos también debe incluirse en esta perspectiva. Actualmente, la región asiste al cierre de unos 200 viñedos al año. Según Francis Backert, pronto habrá menos de 3.000 productores en la región. Además, el número de explotaciones que se autocomercializan ya ha descendido a menos de 700. En su opinión, esta evolución se debe a la falta de rendimiento suficiente. "El precio que se obtiene por la tierra está cada vez más reñido con los ingresos por hectárea. La producción de Gewürztraminer, por ejemplo, ya no es rentable actualmente", explica.
(uka / Fuente: Vitisphere)