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Tras 28 años de disputa, la familia de empresarios holandeses Albada-Jelgersma se ha hecho con el control exclusivo de Margaux-Château Giscours. La familia Tari se retira completamente de la empresa explotadora. Eran propietarios del château desde la Segunda Guerra Mundial. En 1995, vendieron alrededor de dos tercios de los terrenos y una participación mayoritaria en la sociedad de explotación a Eric Albada-Jelgersma, fallecido en 2018. El empresario había amasado su fortuna con cadenas de supermercados y en la venta al por mayor de alimentos. Según la revista francesa especializada en vinos Vitisphere, el conflicto sobre la dirección y las inversiones urgentes se ha intensificado de nuevo con el vencimiento del contrato de arrendamiento el 31 de diciembre de 2023.
"La Revue du Vin de France" también informa de más de un centenar de pleitos judiciales entre las familias desde 1995. La familia Albada-Jelgersma ha adquirido ahora "todos los activos de Giscours y, por tanto, todos los terrenos de la finca", anunció el director del château, Alexander van Beek. Esto significa que la renovación de la bodega de la finca, largamente debatida, ya puede llevarse a cabo. La familia Albada-Jelgersma ya había vendido Château du Tertre en 2021, declarando que querían concentrarse plenamente en Château Giscours en el futuro. Sin embargo, siguen siendo propietarios de la finca vinícola toscana Caiarossa, cerca de Bolgheri, que adquirieron en 2004.
La familia Tari redujo significativamente su implicación en el vino en 2022 con la venta de la bodega La Bégude en Bandol.
(al / fuente: vitisphere)