El coleccionista de vinos francés François Audouze ha donado su colección de 4.000 tapones históricos al fabricante portugués Amorim. Allí se exponen en el nuevo museo Héritage House. Audouze guardaba los corchos tras sus catas de vinos antiguos. Entre ellos hay tapones de vinos anteriores a 1730, de 1769 y un vino de licor de la región de Nápoles de 1780. También regaló al museo algunas cápsulas raras de Romanée-Conti, Château d'Yquem y Mouton Rothschild*****."Quería que Amorim tuviera acceso a corchos muy antiguos para analizarlos, ya que disponen de un centro de investigación muy avanzado", explica Audouze.
Pero eso no es todo: el técnico también quiere encontrar un lugar para su colección de 8.000 botellas vacías, entre ellas unas 250 de Romanée-Conti y casi 300 de Yquem. "Estoy buscando un lugar de exposición, como un museo, para mostrar estas botellas vacías de diferentes épocas y formas", afirma. Si no es posible, ha encargado a sus hijos que destruyan las botellas. Así quiere evitar que caigan en manos de falsificadores.
(al / Fuente: La Revue du Vin de France)