La localidad portuguesa de São Lourenco do Bairro se inundó de vino tinto que se filtró de dos depósitos rotos. Los 2,2 millones de litros de vino DOC estaban almacenados en la empresa Levira, donde iban a ser destilados como parte de la eliminación de excedentes apoyada por el Estado. La cantidad sería suficiente para llenar una piscina olímpica. El vertido fue filmado por vecinos de la zona.
Levira desempeña un papel clave en la eliminación de los excedentes de vino y declaró que estaba "haciendo todo lo posible para que las bodegas y los productores que llevan años trabajando con nosotros no se vean afectados por este desafortunado incidente. Asumimos toda la responsabilidad de los costes asociados a la limpieza y reparación de los daños, para lo que ya hemos proporcionado equipos de respuesta". La rápida intervención de los bomberos, que desviaron el flujo de vino a un campo, impidió que se vertiera al río Certima, lo que habría provocado un desastre medioambiental.
(al / fuente: vitisphere)