Una enorme tormenta de granizo en los alrededores de la ciudad de Worms, en la región vinícola alemana de Rheinhessen, destruyó el 12 de septiembre gran parte de la cosecha de uva. En un post en las redes sociales, el viticultor de Pfeddersheim Oliver Knab habla de una granizada de "proporciones bíblicas" que destruyó no solo los viñedos, sino también casas, tejados y coches. Hasta ahora, sólo se había recogido entre el 10 y el 15% de las uvas, según el Wormser Zeitung.
También cayó granizo en los distritos de Mainz-Bingen y Alzey-Worms. En los alrededores de Tréveris y Sarreburgo cayeron grandes cantidades de lluvia. En el Mosela Medio podría haber una vendimia de emergencia a causa de las fuertes lluvias y la podredumbre. Está previsto que la vendimia principal de Riesling comience la semana que viene.
(al / Fuente: Wormser Zeitung, tagesschau.de)