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En la conocida zona vitivinícola de Nussberg, en el norte de Viena, una intensa tormenta de granizo dañó unas 100 hectáreas de vides el sábado 17 de agosto. Esto representa más del 15 por ciento de la superficie total de viticultura de Viena, que es de 580 hectáreas. Con la célula de tormenta se registraron precipitaciones récord de 110 litros por metro cuadrado, lo que provocó inundaciones en pasajes y calles enteras. Una persona resultó gravemente herida.
Principalmente en la parte baja del Nussberg vienés, hasta la mitad de las vides se vieron afectadas, siendo las fincas Gollin y Mitterberg las más perjudicadas. Muchas de las uvas, que ya estaban muy maduras, fueron dañadas en una fase muy sensible por los granizos, lo que podría provocar podredumbre. Sin embargo, en clima seco, los daños menores podrían secarse por sí solos. Para los viticultores, será crucial realizar una cosecha muy selectiva para garantizar una buena calidad. Sin embargo, la cantidad de cosecha se ha reducido en cualquier caso debido a la tormenta. La aseguradora austriaca de granizo (ÖHV) estima el daño en 500,000 euros.
(al / El viticultor)