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Winzer Krems ha completado el mayor programa de inversiones de la historia de la industria vinícola austriaca. Con un volumen de 37 millones de euros, la bodega se renovó con tecnología punta de fermentación y refrigeración y una capacidad de 7,9 millones de litros. Además, se dotó a la nave de almacenamiento de un tejado verde que almacena agua, reduce el contenido de CO2 en el aire y tiene un efecto regulador de la temperatura en las salas situadas debajo. Ya a principios de 2022 se puso en funcionamiento una de las plantas de embotellado más modernas de Europa, que optimiza todo el proceso, desde la filtración del vino, la esterilización y el embotellado hasta el envasado.
Además, se construyó un sistema fotovoltaico de 377 kWp y se cambió el suministro energético de gas a calefacción urbana. El objetivo de las renovaciones no era aumentar la capacidad, sino mejorar aún más la calidad, como afirmó el presidente Ludwig Holzer, que también hizo hincapié en el método de construcción sostenible. No se construyeron pastizales, sino que se aprovecharon las superficies existentes. La mejora de las condiciones de trabajo de los empleados también fue uno de los objetivos del proyecto En el foco: más luz natural, un techo especial de protección acústica y caminos optimizados proporcionan un entorno de trabajo más agradable.
Los contratos de renovación se adjudicaron en su mayor parte a empresas de la región. Winzer Krems, con 730 socios y una superficie de viñedo contratada de 1.200 hectáreas, es el mayor productor austriaco de vino de calidad.
(al / fuente: Winzer Krems)