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Las exportaciones de vino italiano a Rusia están en auge a pesar de la guerra de Ucrania. Especialmente Supertuscans, Brunello di Montalcino, Amarone y Barolo, pero también Primitivo, Lambrusco, Prosecco y Vermentino han aumentado con fuerza. Así lo demuestran los datos de la oficina estadística italiana ISTAT correspondientes al año 2022. El año pasado, por ejemplo, las importaciones de vino italiano a Rusia aumentaron un 15,8%, lo que corresponde a un valor de 172 millones de euros. El negocio positivo en Europa del Este lo confirma también la agencia de exportación italiana Edoardo Freddi International, que vende anualmente más de 33 millones de botellas en todo el mundo.
"A la población rusa le encantan los vinos italianos, las exportaciones continúan. La guerra de Ucrania no ha frenado en absoluto la exportación y el comercio de vinos italianos en Rusia. Como mucho, ha modificado el consumo", afirma Edoardo Freddi. Debido al aumento de la inflación, el poder adquisitivo de los ciudadanos rusos ha disminuido. Sobre todo porque un gran grupo de rusos con un poder adquisitivo medio abandonó su país el pasado otoño, la demanda de vinos italianos vinos de alta gama y superpremium ha disminuido, afirma.
"Desde febrero de 2022, las compras se han centrado más en vinos de gama básica", continúa Freddi. Se demandan vinos como Primitivo, pero también Pinot Grigio, Lambrusco, Asti, Prosecco, Chianti y Montepulciano. Últimamente también hay un gran entusiasmo por el Vermentino, que está sustituyendo poco a poco al Lugana.
Los vinos italianos siguen siendo los más vendidos en Rusia, seguidos de los de Georgia y España.
(ru / Fuente: Winenews)