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El consumo de vino tinto en Francia ha disminuido un 32% desde 2011. Este fue el resultado de un estudio de la consultora Kantar. Según el estudio, el consumo de vino en el conjunto del país ha descendido considerablemente, pero especialmente el de vino tinto. Especialmente los más jóvenes beben menos vino: en el grupo de edad de 19 a 35 años, el número de consumidores de vino tinto disminuyó un 7% en la última década. Esto podría deberse a un cambio en los hábitos alimenticios. Según esto, el vino tinto se percibe como parte de la cultura de la mesa, especialmente como acompañamiento de la carne roja. Sin embargo, el consumo de carne ha disminuido un 12% en Francia entre 2008 y 2018, según un estudio del Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida (CRÈDOC). Además, se bebe menos vino en la mesa.
Según la empresa de investigación Wine Intelligence, hoy en día son principalmente los miembros del grupo de edad de más de 55 años los que beben vino en la vida cotidiana. Los consumidores más jóvenes sólo lo abren en ocasiones extraordinarias, como banquetes o fiestas. Pero para ello están dispuestos a gastar más dinero.
En el grupo de jóvenes de 18 a 24 años, el 42% prefiere otras bebidas al vino. Sólo el 29% dice que le gusta el sabor del vino. Muchos de ellos evitan los vinos tánicos y amaderados y prefieren los vinos ligeros, de baja graduación y sabor más afrutado.
Para los franceses sector del vino es la segunda mala noticia de este mes. A principios de noviembre, un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) concluyó que Francia habría sufrido las mayores pérdidas económicas por el cambio climático que cualquier otro país del mundo.
(al / Fuente: La Revue du Vin de France; Foto: pixabay)
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