|
|
30 bodegas de la región vinícola del Mosela se han unido para formar la asociación "Maxime Herkunft Mosel". Quieren aplicar el modelo de clasificación en tres niveles: vinos de finca, locales y de sitio. Para no tener que establecer un nuevo término en el mercado, se asociaron con la asociación "Maxime Herkunft Rheinhessen", que existe desde hace cinco años. Ambas regiones quieren ahora trabajar juntas en el modelo de origen y en afinar los perfiles de ambas regiones.
La estructura del surtido debe corresponder al modelo de una pirámide de tres niveles: Los vinos de finca como tarjeta de presentación del viticultor; los vinos locales proceden de los mejores viñedos de una localidad con un claro carácter de terruño. Las variedades Riesling, Elbling y Borgoña están permitidas para este fin. No pueden comercializarse antes del 1 de abril y deben proceder de embotellados de productores.
Vinos de Paraje están sometidos a una normativa mucho más estricta que la estipulada por la ley. Proceden de viñedos únicos con condiciones geológicas y climáticas especiales. La reducción de la producción y la cosecha selectiva son obligatorias. En esta categoría sólo se permiten las variedades de uva Riesling, Pinot Blanc y Pinot Noir. La comercialización no podrá realizarse antes del 1 de septiembre. "El cultivo respetuoso con el medio ambiente y sostenible de los viñedos es también una prioridad absoluta para todos los miembros", subraya el presidente Gerrit Walter.
El secretario Karl-Josef Thul se marca el objetivo de "conseguir que todas las bodegas más importantes de la región se sumen". Actualmente, las bodegas del VDP no pueden adherirse a la Maxime Herkunft Mosel, ya que los estatutos del VDP Mosel no lo permiten. Todavía hay que aclarar cómo podría ser la cooperación. Sin embargo, algunas de las bodegas de la nueva asociación son miembros de la Bernkasteler Ring e.V.
(al / Fuente: Maxime Herkunft Mosel; Foto: German Wine Institute)