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La añada 2017 ha recibido el nombre de "Frosttrotzer" en la región productora del Palatinado. Se supone que recuerda las leves consecuencias de los daños de las heladas tardías de abril de 2017. La Pfalzweinwerbung había convocado a los viticultores para encontrar un nombre, y recibió casi 200 sugerencias para el nombre de bautismo de la nueva añada. De ellos, los nuevos soberanos del vino del Palatinado eligieron ahora el nombre ganador.
Durante muchas décadas, la ciudad de Neustadt an der Weinstraße determinó el nombre de la nueva cosecha del Palatinado, desde 1997 hasta 2011, un jurado de Landau se encargó de esta tarea. Como a partir de 2012 ya no se buscaban nombres, la Pfalzer Gebietsweinwerbung Pfalzwein e. V. ha recuperado ahora esta tradición.
La tradición de nombrar las añadas tiene ya casi 90 años. El primer "nombre parlante" se le dio a la cosecha de 1929: fue bautizado como "Graf Zeppelin". Este era el nombre de la aeronave que había partido para dar la vuelta al mundo poco antes del comienzo de la cosecha. Los nombres suelen revelar algo sobre los principales acontecimientos o las condiciones políticas y económicas. Las reformas monetarias (1948 "D-Mark-Hupser", 2001 "Eurotiker") fueron tan influyentes como la política Großlage, por ejemplo 1931 "Krisling", 1962 "Mauerbrecher" y 1989 "Gorbischoppen". El clima y el crecimiento también se reflejan, tanto de forma positiva, como "sol de septiembre" en 1987 y "verano del siglo" en 1994, como negativa: "Sonnenlechzer" en 1954, "Regentrotzer" en 1978.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)