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El grupo de lujo LVMH paga 15,5 millones de euros por 1,3 hectáreas de viñedos Grand Cru en la Côte d'Or (Borgoña). Con la compra del grupo Domaine Poisot, que también incluye la Domaine des Lambrays**** en Morey-Saint-Denis, la empresa adquiere media hectárea en Corton-Charlemagne y Romanée-Saint-Vivant, así como 0,3 hectáreas en Corton Bressandes. Domaine Poisot seguirá gestionando los viñedos.
Según las noticias locales, la suma de la compra ha generado discusiones e indignación entre los viticultores locales. Lamentan que cada vez más bodegas y parcelas de renombre caigan en manos de inversores, ya que las empresas familiares no pueden afrontar los impuestos de sucesión. Esta es también la razón de la venta a LVMH, confirma Rémi Poisot: “Los impuestos de sucesión son tan altos. No somos millonarios, tuvimos que encontrar una solución.” El sistema de impuestos de sucesión que se remonta al emperador Napoleón y el impuesto sobre las ganancias de capital han llevado a que las bodegas familiares a menudo tengan que ser divididas o vendidas. Los altos precios de compra significan al mismo tiempo que los impuestos sobre la propiedad se ajusten a las nuevas sumas. El presidente de la asociación de protección de Borgoña (CAVB), Thiébault Huber, comentó: “Una parcela de tierra que valdría 100.000 euros, al final vale un millón. Y en lugar de ser gravado sobre 100.000 euros, se gravará sobre un millón de euros. Ya no hay relación con el valor del trabajo y la rentabilidad económica de una propiedad.”
Hace unos días se conoció el precio de compra de la bodega William Fèvre en Chablis. La Domaine Barons de Rothschild, entre otros propietarios del Chateau Lafite Rothschild en Burdeos, pagó 99 millones de dólares a la Domaine Artémis por la bodega Chablis con 75 hectáreas de viñedos, según Bloomberg.
(al / fuentes: wine-searcher, drinksbusiness)