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Expositores y visitantes sacan una conclusión mixta de ProWein 2023 tras tres días de feria. Según la dirección de la feria, unos 49.000 visitantes profesionales de 141 países acudieron a Düsseldorf para disfrutar de la oferta de los aproximadamente 6.000 expositores. Aunque esta cifra es superior a la del año pasado (38.000 visitantes), sigue siendo significativamente inferior a la registrada antes de la pandemia de Corona (2019: 61.500). A ello contribuyó sin duda la huelga de autobuses y trenes, que paralizó el tráfico en Düsseldorf y ciudades vecinas durante dos días de la feria. Muchos visitantes acortaron su estancia en Düsseldorf o decidieron no viajar.
En el foco Según la dirección de la feria, este año el interés no sólo se centró en los vinos de las principales regiones vinícolas. Temas como las bebidas sin alcohol o con bajo contenido en alcohol o los envases alternativos también tuvieron una gran demanda. Una de cada dos personas se interesó por las bebidas sin alcohol y bajas en alcohol y una de cada tres por los envases alternativos. El mundo temático "World of Zero", que se instaló por primera vez este año, contó con una gran afluencia de público.
A pesar del positivo currículum de Messe Düsseldorf, las voces de los participantes son dispares. La conclusión de los expositores alemanes es mejor que la de muchos otros países. "Los expositores alemanes sacaron un balance positivo de la ProWein de este año. Se mostraron muy satisfechos con la calidad y la cantidad de visitantes profesionales, sobre todo extranjeros. En vista de la difícil situación del mercado interior, el negocio de la exportación es cada vez más importante para muchos productores. En la ProWein de este año, muchos expositores han podido reforzar y ampliar sus relaciones comerciales internacionales", declaró tras la feria Monika Reule, Directora General del Instituto Alemán del Vino (DWI).
Los expositores extranjeros también se mostraron satisfechos con la buena demanda. Sin embargo, se notó una menor actividad en los pabellones donde se presentaban principalmente expositores españoles, franceses e italianos. Las grandes expectativas de muchas empresas se vieron defraudadas. Según la impresión de la redacción de wein.plus, muchas bodegas pequeñas en particular se sintieron frustradas y están considerando no participar en ProWein el año que viene. No quieren incurrir en el futuro en los elevados costes de un stand en ProWein, incluidos los caros gastos de hotel. Además, la competencia de otras ferias, como Wine Expo París o Slow Wine en Bolonia, que se centran mejor y ofrecen un entorno más atractivo, ha llegado a ser demasiado grande en los últimos años. Cada vez es más evidente que a las bodegas más pequeñas y desconocidas les resulta casi imposible llamar la atención en la enorme feria. Las bodegas establecidas, las grandes empresas y los importadores, en cambio, pudieron cultivar sus contactos con clientes ya existentes, generar nuevos contactos y hacer un balance positivo.
El año que viene, ProWein se celebrará del 10 al 12 de marzo.
(ru / Fuente: Messe Düsseldorf, Wine Meridian, Vitisphere, investigación propia)