El consumo de alcohol de ligero a moderado puede ser beneficioso para la salud de las personas con enfermedades cardiovasculares. Este es el resultado de un estudio publicado por investigadores del University College de Londres en la revista británica BMC Medicine. Para ello, se estudiaron unos 48.000 pacientes con enfermedades cardíacas. Los pacientes con enfermedades cardíacas que bebían una media de seis gramos de alcohol al día mostraban una reducción del 50 por ciento en el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral e incluso la muerte. Según el estudio, incluso entre los que bebían una media de ocho gramos de alcohol al día, el riesgo de muerte disminuía en un 27% en comparación con los que no bebían alcohol. Incluso un mayor consumo de alcohol de hasta 62 gramos al día no se asoció a un mayor riesgo de infarto. Pero el estudio advierte: no se debe animar a los pacientes que no han bebido alcohol previamente a que empiecen a beber de forma ligera, ya que se conocen los efectos negativos sobre otros problemas de salud.
"Nuestros resultados sugieren que las personas con enfermedades cardiovasculares tal vez no necesiten dejar de beber para prevenir más ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares o angina de pecho, pero que tal vez quieran considerar la posibilidad de reducir su consumo semanal de alcohol", dijo el coautor del estudio, Chengyi Ding, a la agencia de noticias Reuters.
(ru / fuente: drinksbusiness.com)