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Los productores de oporto y vino del valle del Duero en Portugal han registrado una cosecha 2018 "con rendimientos absurdamente bajos". La calidad de la uva fue muy buena, pero debido a las lluvias masivas y a las granizadas, el rendimiento fue entre un 25 y un 40 por ciento inferior al de 2017, informa Paul Symington, propietario del tradicional negocio de la familia Symington, en su informe anual de la cosecha. De marzo a mayo, han pasado repetidamente por el valle frentes de lluvia muy intensos. De julio a agosto, la temperatura, ya muy calurosa, ha sido 3,4 grados superior a la media. El mes de octubre, que fue tranquilo, al menos permitió a los viticultores madurar las uvas sobrantes de las tormentas.
Como consecuencia del clima extremo, los precios de la uva de los viticultores "se pusieron por las nubes", escribe Symington. Las dos últimas añadas han demostrado que el cambio se ha convertido en la norma en el Valle del Duero. Los viticultores tendrían que adaptarse a ello si quisieran seguir produciendo vino a partir de tipos de uva autóctonos con rendimientos ya de por sí extremadamente bajos.
(uka / Foto: Marco Varisco)