Según las estimaciones actuales, la cosecha vinícola italiana de 2023 será no sólo doce, sino entre un 20% y un 24% inferior a la de 2022, según anunciaron en un comunicado conjunto la asociación de enólogos Assoenologi, la oficina de estadística Ismea y la asociación vinícola Unione Italiana Vini (UIV). Revisaron sus previsiones del 12 de septiembre de 2023 de unos 44 millones de hectolitros a una producción total de entre 38 y 40 millones de hectolitros. Los datos oficiales del Ministerio de Agricultura se esperan para las próximas semanas.
El descenso de la producción afecta a casi todas las regiones vitícolas italianas, pero sobre todo a las más importantes y de mayor producción. Se vendimió un 10% menos en el Véneto y un 17% menos en el Piamonte. Toscana (-30%), Apulia (-30%), Abruzos (-60%) y Sicilia (-45%) también registraron pérdidas significativas.
Según las asociaciones Assoenologi, Ismea y UIV, el nuevo descenso se debe principalmente a las altas temperaturas de septiembre, que persistieron durante todo el mes. El calor y la falta de lluvia repercutieron positivamente en la calidad de la uva, pero también provocaron un volumen de cosecha significativamente menor.
(ru / Winenews)