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En Francia, ante los crecientes problemas de venta, se retiran del mercado las cantidades de vino excedentarias y se envían a destilar. Según el Ministerio de Agricultura, se destinarán a este fin hasta 160 millones de euros en subvenciones del Estado y la UE. Además, se ampliarán los préstamos garantizados por el Estado y será más fácil retirar viñedos. Así lo prometió el Ministro de Agricultura, Marc Fesneau, en una reunión con representantes del sector vitivinícola.
En total, se destilarán unos 2,5 millones de hectolitros, lo que corresponde a la cosecha media anual de Austria. Los vinos tintos de las regiones de Burdeos, Languedoc y Ródano se ven especialmente afectados. Las razones son el descenso del consumo de vino tinto en Francia y los problemas de exportación, sobre todo a China. Según los cálculos del sector vitivinícola, el excedente alcanzará los 3 millones de hectolitros y la necesidad financiera los 240 millones de euros. En Burdeos, muchos viticultores reclaman primas por la retirada de viñedos para poder crearse una nueva existencia.
Por ello, el Ministerio de Agricultura ha hecho un llamamiento a los agentes del sector vitivinícola francés para que "realicen los ajustes necesarios a la evolución de la demanda y al cambio climático y eliminen la sobreproducción estructural". El gobierno también ofrecería apoyo.
El alcohol obtenido de la destilación de crisis puede utilizarse para producir desinfectantes, perfumes o bioetanol.
(al / Fuente: WineNews; Foto: 123rf)