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¿De dónde viene el dolor de cabeza con el vino?
Losdolores de cabeza o la resaca tras un consumo excesivo de vino pueden tener varias causas, que además pueden actuar conjuntamente.
Una de las principales causas es la deshidratación, es decir, la falta de líquidos. (Coloquialmente, el término "deshidratación" se utiliza a menudo en este contexto, pero este término es incorrecto desde el punto de vista médico) El alcohol deshidrata el cuerpo humano. Sin una cantidad suficiente de agua, el metabolismo no puede funcionar, y la reacción del cuerpo a la falta de agua y minerales incluye dolores de cabeza.
Otra causa es la toxina Acetaldehído. Se produce cuando el alcohol es descompuesto en el cuerpo humano por el grupo enzimático de las alcohol deshidrogenasas(ADH), que se encuentran en el hígado y el tubo digestivo. El acetaldehído es un precursor del alcohol y, por tanto, se forma tanto durante su formación (durante la fermentación) como durante su descomposición. En concentraciones adecuadas, provoca dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
Además, los dolores de cabeza tras un consumo excesivo de vino pueden deberse a Aceites de fusel también pueden estar causados por los aceites de fusel. Estas sustancias son subproductos de la fermentación y se convierten en los llamados alcoholes de acompañamiento (alcoholes de fusel), que a su vez son tóxicos. A diferencia del etanol, la mayoría de estos alcoholes no se producen a partir de azúcar, sino de aminoácidos(proteínas).
En caso de hipersensibilidad o alergia a aminas biógenas como la Histamina también pueden producirse dolores de cabeza tras un consumo excesivo de vino. Las aminas biógenas son productos de degradación de las proteínas que pueden producirse durante la fermentación. Entre los factores que las favorecen se encuentran la fermentación maloláctica o el almacenamiento prolongado en barricas de madera. Como estos dos métodos de envejecimiento se utilizan con más frecuencia en los vinos tintos que en los blancos, los vinos tintos tienden a tener niveles de aminas más elevados que los blancos. Si el mecanismo de degradación de la histamina del cuerpo humano está alterado, la ingestión de aminas biógenas puede provocar dolores de cabeza.
Lo mismo ocurre con la hipersensibilidad o alergia a los Sulfitos. La gran mayoría de los vinos contienen sulfitos, ya que durante el proceso de elaboración se les añade azufre(dióxido de azufre) para protegerlos del deterioro y conservarlos. El azufre evita la influencia del oxígeno y los microorganismos en el mosto y el vino. En personas sensibles, los sulfitos pueden desencadenar síntomas de asma y/o dolores de cabeza. Sin embargo, la mayoría de las personas pueden tolerar los sulfitos dentro de los niveles permitidos sin efectos adversos para la salud; el organismo suele convertir los sulfitos en sulfatos y excretarlos.
Prevención de las cefaleas
Existen varias formas de prevenir los dolores de cabeza tras un consumo excesivo de vino, aparte del consumo moderado:
- Como el alcohol elimina el agua y los minerales del cuerpo, hay que beber suficiente agua, preferiblemente mineral, con el vino (no después, aunque incluso en ese caso); al menos la misma cantidad que de vino, preferiblemente el doble.
- Los alimentos ricos en grasas ralentizan la absorción del alcohol en el organismo. Por lo tanto, siempre se debe comer lo suficiente con el vino.
- El consumo simultáneo de diferentes bebidas alcohólicas (vino, cerveza, destilados) aumenta el riesgo de dolores de cabeza y síntomas de resaca. Las bebidas alcohólicas de alta graduación son especialmente peligrosas en este caso. Por lo tanto, debe intentar no beber todo de una vez, sino limitarse al vino y/o al vino espumoso una vez que haya empezado.