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Tras una floración temprana y un "desarrollo muy rápido de las vides en las primeras semanas del verano" para la cosecha de 2017, el Instituto Alemán del Vino (DWI) espera actualmente que la vendimia principal de las variedades precoces comience ya en la primera quincena de septiembre. En la región del Mosela, se espera que la cosecha de Riesling comience ya a finales de septiembre en lugar de en octubre. El desarrollo de las uvas es "muy satisfactorio" hasta ahora y permite esperar una cosecha cualitativamente buena.
Según la DWI, las precipitaciones actuales han repuesto las reservas de agua en los viñedos, que "recientemente se habían agotado por completo en algunas regiones". Así, se dan las condiciones para una buena cosecha.
Según la DWI, las uvas para el primer Federweißen se cosecharán entre mediados y finales de agosto.
(uka / Foto: Instituto Alemán del Vino)