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Francia por delante de Italia y España: así es la clasificación de las naciones vinícolas más competitivas del mundo. La clasificación de resultados económicos y productivos ha sido elaborada por la agencia francesa France AgriMer, dependiente del Ministerio de Agricultura. El informe titulado "Factores de competitividad en el mercado mundial del vino" analiza 13 países a partir de seis indicadores de rendimiento: potencial de producción, factores climáticos y energéticos, capacidad de posicionamiento de los productores, atractivo de la cartera, flujos comerciales, inversiones y contexto macroeconómico.
Según France AgriMer, el alto valor de los vinos, el conocimiento de la marca y la visibilidad hablan en favor de Francia. En cambio, los costes de producción han aumentado mucho. La valoración negativa de AgriMer es que la elevada proporción de viticultura ecológica (21%) podría repercutir negativamente en la creación de valor.
Italia, en segundo lugar, se ha renovado en los segmentos comerciales medio y alto y se ha ganado una buena reputación como país vinícola diverso y reconocido. Sin embargo, la disponibilidad de agua puede plantear un reto en el futuro, ya que sólo el 30% de los viñedos disponen de sistemas de riego.
La situación es similar en España, donde la sequía es un problema mayor que las enfermedades de la vid. "España podría hacer más si utilizara mejor los recursos hídricos", afirma el informe. El éxito comercial de los vinos españoles es menor que el de Francia e Italia, a pesar de sus precios competitivos.
Por detrás de estos tres países se sitúa Estados Unidos, que ha vuelto a superar a Australia. Las bodegas estadounidenses son competitivas a nivel nacional, pero menos atractivas a nivel internacional debido a los elevados costes de producción. Australia sufre las consecuencias de los elevados aranceles aplicados por China al vino. A pesar de su enorme oferta de vino, Alemania sólo tiene un "atractivo medio" a escala internacional. Los precios de exportación son competitivos, aunque los costes de producción se encuentran entre los más elevados de los 13 países analizados por France AgriMer. Chile se beneficia de los numerosos acuerdos de libre comercio celebrados gracias a las buenas cosechas y a una superficie vitícola regada del 86%. Portugal, en octavo lugar, produce pequeñas cantidades pero las posiciona en un amplio mercado diferenciado. Le siguen Sudáfrica y Nueva Zelanda. En la parte baja de la clasificación se encuentran Brasil y China.
(al / Fuente: France AgriMer)