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¿Cómo juzga el aspecto del vino?
El aspecto de un vino puede decir mucho sobre su variedad de uva y su origen, su madurez y su estado. Al evaluar el aspecto de un vino, se presta atención a la claridad, la profundidad del color, el matiz y la viscosidad.
Claridad
Para juzgar la claridad de un vino, acerque la copa a una fuente de luz o a una superficie blanca y brillante. El espectro va de cristalino a limpio y de mate a turbio.
Una turbidez permanente y uniforme (que debe distinguirse de los sedimentos que se asientan con el tiempo) es siempre un signo de mala calidad o de exceso de madurez.
Profundidad del color
Para evaluar la profundidad del color y también el matiz de un vino, sosténgalo inclinado contra una superficie blanca. Tanto en los vinos blancos como en los tintos, un color intenso y denso puede indicar mucha sustancia y extracto. Estos dos factores suelen ser el resultado de la reducción del rendimiento y son criterios de calidad del vino.
Sin embargo, la profundidad del color también depende en gran medida de la variedad de uva: En los vinos tintos, por ejemplo, un Trollinger o un Pinot Noir tienen naturalmente mucha menos intensidad de color que un Cabernet Sauvignon o un Dornfelder. Por tanto, no todos los vinos "más claros" son inferiores, ni todos los vinos más oscuros son automáticamente de alta calidad.
A medida que aumenta la madurez, la profundidad del color tiende a aumentar en los vinos blancos y a disminuir en los tintos. La oxidación aumenta la profundidad del color en ambos casos.
Tono de color
El tono de color puede evaluarse utilizando las siguientes escalas -ejemplificativas-:
Vino blanco | Vino tinto |
- Amarillo limón | - Rojo cereza |
- Amarillo grisáceo | - Rojo púrpura |
- Amarillo verdoso | - Rojo rubí |
- Amarillo dorado | - Rojo granate |
- Oro ámbar | - Rojo ladrillo |
- Marrón amarillento | - Rojo cobrizo |
El color es especialmente indicativo de la madurez del vino. El color en el borde de la copa es especialmente interesante. Se pueden hacer las siguientes afirmaciones básicas:
- Cuanto más oscuro es el color de un vino blanco, más viejo suele ser y/o más maduras son las uvas con las que se elaboró. En consecuencia, los tonos ámbar y dorados se encuentran en los vinos blancos dulces maduros y nobles (palabra clave: botrytis).
- En el vino tinto, los tonos cobrizos y marrones en el borde de la copa indican una madurez incipiente. En el centro de la copa, indican un exceso de madurez. Un vino de color marrón está sin duda ya muerto.
- El púrpura, por el contrario, es señal de que un vino tinto es joven, sobre todo con determinadas variedades de uva (por ejemplo, Gamay o Portugieser).
Viscosidad
La mejor forma de reconocer la viscosidad es agitar la copa y sostenerla contra una superficie blanca. A continuación, empiezan a caer gotas desde el borde que el líquido ha dejado en la pared interior del cristal, formando "vidrieras". Cuanto más tarde se formen las gotas y más despacio desciendan, mayor será la viscosidad y, por tanto, el extracto y la calidad del vino.