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¿Qué vino va bien con el pescado?
Un vino blanco seco, fresco y mineral como Riesling, Pinot Blanc, Chardonnay o Sauvignon Blanc combina bien con pescados ahumados de carne blanca servidos fríos (por ejemplo, trucha, caballa, arenque matje). Müller-Thurgau, Pinot Gris, Auxerrois, Grüner Veltlinerneuburger o Chenin Blanc, así como Verdicchio, Vermentino o Verdejo.
El sushi también requiere un vino blanco seco, fresco y mineral; se recomiendan Riesling, Chenin Blanc o Sauvignon Blanc del Loira o vinos blancos base de Gascuña o Burdeos.
El salmón es un pescado versátil. Ahumado o marinado y servido frío, encuentra un buen compañero en un rosado seco o incluso en un Chardonnay con un poco de madera. Con salmón escalfado, frito o a la plancha, se recomienda un vino blanco seco, mineral y con cierto cuerpo, como un Chardonnay, un Pinot Gris, un Neuburger o incluso una cuvée blanca del sur de Francia con Garnacha Blanca, Colombard, Ugni Blanc o Viognier. Otra opción es un rosado seco.
El pescado de carne blanca escalfado, asado o a la parrilla ofrece numerosas opciones para la selección del vino, también en función de los acompañamientos y la salsa. En cualquier caso, debería ser de nuevo un vino blanco seco: desde Riesling, Pinot Blanc, Pinot Gris o Chardonnay(Chablis) hasta Chenin Blanc, Sauvignon o Grüner Veltliner, pasando por Verdicchio, Vermentino o Verdejo. Un vino blanco base también puede ir bien aquí, por ejemplo del sur de Francia.